domingo, 22 de noviembre de 2015

Herramientas de curación de contenidos

Tras exponer los fundamentos de la curación de contenidos en la anterior entrada, veamos ahora algunas de las herramientas más útiles para los curadores de contenido.


Storify permite crear y almacenar artículos y cronologías utilizando el contenido de las Redes Sociales (Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, SoundCloud, entre otras) en forma de tweets, imágenes y videos.


Pinterest permite la creación de tableros temáticos que permiten incorporar todo tipo de imágenes, sitios webs, videos, denominados pines que enlazan con la fuente o URL de donde proceden.


Etceter es una nueva forma de organizar y compartir el conocimiento que permite recopilar de una forma ordenada y visual diferentes tipos de enlaces y crear con ellos píldoras de información.


Scoop.it es, sin lugar a dudas, la herramienta de curación de contenidos por excelencia. Permite buscar, seleccionar y compartir los mejores posts a través de un espacio web específico y de las redes sociales.

Ésta ha sido la herramienta que he utilizado para realizar mi primera curación de contenidos, una selección de los mejores artículos de mi analista televisiva favorita: Adriana Izquierdo. Adriana, además de ser analista de guiones en Mediaset, vuelca sus reflexiones sobre cultura audiovisual en los podcasts Esta peli ya la he visto y Ohhh! TV y en los blogs Hablando de series, ¡Vaya Tele! y Domingo de cine, entre otros. A lo largo de los años, Adriana ha escrito cientos de artículos, en diferentes medios. No todos resultan igual de interesantes, pero algunos son francamente brillantes, por lo que me gusta releerlos de vez en cuando. Pero debido a su amplia producción escrita, localizar un artículo determinado resulta un poco complicado. Por ello he decidido aprovechar mi primera experiencia como curador de contenidos para recopilar los que me parecen sus artículos más brillantes.

Curación de contenidos

Juan Arellano publicó en un artículo –“Definiendo la curación de contenidos”– en el que analizaba esta nueva disciplina y ofrecía la siguiente definición:
“La curación de contenido se entiende como la capacidad por parte de un sistema o del ser humano de encontrar, organizar, filtrar y dotar de valor, relevancia, significatividad, en definitiva, de utilidad el contenido de un tema específico que procede de diversas fuentes (medios digitales, herramientas de comunicación, redes sociales…)”.
Desde un punto de vista práctico, podríamos decir que la curación es un proceso de selección de contenidos vinculados a un tema en particular. Mientras la agregación tradicional sólo se cuidaba de reunir contenidos relativos a un tema determinado, la curación filtra esos contenidos y selecciona de entre ellos sólo los mejores o de mayor relevancia.

Así, el “curador de contenidos” se convierte en un especialista en contenidos.
 
En una pirámide, la curación se mostraría como la etapa final de participación en la Red, justo después de la producción, en una evolución de esa participación compuesta de cinco etapas: consultar, compartir, comentar, producir, curar.
 
Según esa pirámide, los usuarios comenzamos simplemente consultando los contenidos que se nos ofrecían en la Red para después pasar a compartirlos con otros usuarios, más tarde añadir nuestros comentarios y finalmente producir nuestros propios contenidos. El nuevo paso, culminación de ese proceso, sería la curación, el filtrado y selección eficientes de los contenidos.

Existen cinco modelos de curación de contenidos:
  1. La agregación, el acto de reunir la información más relevante sobre un tema específico en un mismo lugar.
  2. La destilación, una forma de realizar la curación de contenidos en un formato más simple, donde solo son compartidas las ideas más relevantes.
  3. La elevación, con la misión de identificar tendencias en pequeñas porciones de información compartidas online, como por ejemplo lo tweets en Twitter.
  4. El mashup, como la unión de contenidos curados para crear un nuevo punto de vista.
  5. La cronología, atendiendo a la reunión de información histórica organizada sobre la base del paso del tiempo para la evolución en la percepción de un determinado tema.
De estos diferentes modelos de curación, no es que uno sea mejor que otro, sino que permiten a las organizaciones posicionarse de diferentes maneras en la mente de los usuarios.

Hay algunas funciones, que se han ido incorporando a lo largo de la evolución de la Web 2.0 (Blogs, Facebook, Twitter, Tumblr, Delicious, Foursquare, Read it later, etc.), que son esenciales para la curación de contenidos. Estas son las siguientes:

  1. Divulgar lo que otros publican. Con Facebook, pero sobretodo con Twitter y Tumblr, se puso de manifiesto la importancia de “re-transmitir” la información con retweets y re-blogs respectivamente).
  2. Guardar lo que otros publican para leerlo y procesarlo más tarde. Esto es lo que puedes hacer con Delicious.
  3. Y, finalmente, estructurar la información en conjuntos. Hasta ahora teníamos dos mecanismos para organizar la información: la timeline y las etiquetas (hashtags). Pero también se puede clasificar lo que se publica en conjuntos que se pueden compartir y en los que otros usuarios pueden contribuir, a su vez, incluyendo sus propias publicaciones.
El futuro de la Web Social se verá impulsado por estos curadores de contenido, content curators o “intermediarios críticos del conocimiento”, que se encargan de recoger y compartir los mejores contenidos en línea publicando compilaciones de gran valor creados por otras personas.

¿Cómo preguntarle a Internet?

En las anteriores entradas del blog hemos visto cuáles son las mejores herramientas de búsqueda en Internet, distintos métodos de búsqueda y hemos diferenciado la Web Superficial de la Web Profunda. Ahora ha llegado el momento de aprender a preguntarle a Internet, es decir, aprender a formular nuestras preguntas de forma precisa para obtener la respuestas más adecuadas.

El primer paso es formular la pregunta en lenguaje natural, tal como se la plantearíamos a otra persona.

El segundo paso es traducir esa pregunta a un lenguaje que pueda ser interpretado por un buscador. Para ello debemos identificar las palabras claves o descriptores. Existen tres tipos de palabras claves: las de campo temático, las de problema específico y las de referencias autorales.

Las palabras claves de campo temático son los nombres de las disciplinas y los términos imprescindibles que no pueden dejar de estar mencionadas en un documento que habla del tema de nuestra pregunta. 

Las palabras claves de problema específico son frases breves que mencionan el asunto o su núcleo problemático más específico. En realidad, no son palabras claves, sino frases específicas o expresiones claves, segmentos de texto insertos en un contexto que intentamos rescatar. Por eso es aconsejable incluir expresiones “en uso” que tengan que ver con el lenguaje que utilizamos habitualmente. 

Las palabras claves de referencias autorales son nombres de autores que se encuentran directamente relacionados con el problema, y que son considerados clásicos o referentes importantes en la materia. Sirven para identificar apellidos en listas bibliográficas que no siempre incluyen el nombre del autor, por lo tanto, es conveniente incluir sólo apellidos.

Pongamos que queremos adelgazar y un amigo nos ha recomendado la dieta Dukan, pero otro nos ha dicho que esa dieta es muy peligrosa y nosotros queremos averiguar qué consecuencias tiene para la salud el seguir ese método de adelgazamiento. Una posible manera de expresar esta duda es la siguiente:

¿Cuáles son los riesgos para la salud de la dieta Dukan?

Algunas posibles palabras claves serían:

Palabras clave de campo temático: nutrición, alimentación, adelgazamiento, salud, riesgos, peligros. 

Palabras clave de problema específico: "dieta Dukan", "método Dukan".

Palabras claves de referencias autorales: Como no conocemos a ningún autor que haya escrito sobre este tema, dejamos este apartado en blanco. 

El tercer paso es combinar las palabras clave con operadores de búsqueda para elaborar una ecuación que sea interpretable por el buscador. Por ejemplo:

dieta AND dukan AND riesgos 

Que también se puede expresar de la manera:

dieta +dukan +riesgos

Formular la ecuación de búsqueda adecuada es importante, ya que si la estrategia no es óptima, nos encontraremos con dos de los problemas más habituales a la hora de buscar información: el ruido y el silencio documental.

Si la estrategia de búsqueda es demasiado genérica, el número de resultados obtenidos será demasiado grande. Esto se debe a que el sistema recupera multitud de documentos que no son relevantes para resolver nuestra pregunta. A este fenómeno se denomina Ruido documental

Si la estrategia de búsqueda es demasiado específica, o si las palabras clave utilizadas no son las adecuadas para definir la búsqueda, el sistema será incapaz de recuperar los documentos relevantes, y el número de resultados será muy reducido. Este fenómeno es conocido como Silencio documental.

Se considera "buena" una búsqueda que ofrece entre 10 y 150 resultados. Si los resultados son más de 150 o 200, es necesario restringir la búsqueda; si son menos de diez, ampliarla.

Para comprobar esto, podemos ir a un buscador especializado como Google Académico y probar con distintas estrategias de búsqueda:

Si buscamos dieta +dukan +riesgos obtenemos 42 resultados, lo que quiere decir que hemos hecho una buena búsqueda. 

Si buscamos dieta +dukan obtenemos 250 resultados, lo que quiere decir que hemos hecho una búsqueda demasiado genérica. 

Si buscamos "dieta dukan" obtenemos 130 resultados, que es mejor que la anterior, pero peor que la primera, porque unos cuantos de los documentos obtenidos no ofrecen información relevante para resolver nuestras dudas. 

Si buscamos dieta +dukan +riesgos +peligros +salud +nutrición +alimentación obtenemos 10 resultados. Puede que la estrategia de búsqueda sea demasiado específica y que hayan quedado documentos relevantes sin recuperar.

Cuantas más palabras clave y más operadores utilicemos, más específica será nuestra búsqueda. Para estrategias de búsqueda complejas lo mejor es utilizar las opciones de Búsqueda avanzada, que se abrirán al hacer clic en la flechita que aparece a la derecha del cuadro de búsqueda.


En la parte superior del formulario tenemos diferentes campos que representan a los operadores booleanos de los cuales nos ocupamos anteriormente.

La opción “con todas las palabras” representa al operador booleano AND, esto significa que todos los términos que se ingresen, deberán estar en los resultados que se muestren. Las palabras claves se deben ingresar separadas por un espacio, pero se debe tener en cuenta que, cuantas más palabras se ingresen, más se restringirá la búsqueda. Consecuentemente, si el primer resultado de la búsqueda arroja pocos resultados o ninguno, se deberán eliminar algunas palabras de este campo. Ingresaremos allí las palabras claves de campo temático: dieta riesgos salud

En la opción “con la frase exacta” se deben ingresar los descriptores del problema específico, es decir la frase (sin comillas) que deberá aparecer en todos los resultados que se mostrarán. Se debe tener en cuenta que cuanto más larga o compleja sea la frase, más específica y restringida será la búsqueda. En nuestro caso, ingresaremos: "método dukan" 

La opción “con al menos una de las palabras” representa al operador booleano OR. Ingresaremos aquí una lista de palabras claves (separadas por espacios) entre las que, al menos una, deberá estar en cada uno de los resultados de la búsqueda. Se pueden enumerar conceptos que se utilizan habitualmente en los estudios sobre el tema en cuestión y que muy probablemente aparezcan. De manera inversa a lo que mencionábamos anteriormente, en este caso, cuantas más palabras se ingresen, más se amplía la búsqueda, pues se aumenta el número de opciones para el buscador, a la hora de encontrar resultados. En el caso de obtener demasiados, se deberán ingresar menos términos. Según nuestro ejemplo, podemos ingresar términos como: nutrición alimentación adelgazamiento.

En la opción “sin las palabras” se deben ingresar los términos (separados por espacios) que deberán estar excluidas en los resultados de la búsqueda. Se deben introducir aquí palabras que puedan ocasionar “desviaciones” en nuestra búsqueda.

Además, podemos determinar si la búsqueda de las palabras ingresadas se realizará “en todo el artículo” o solo “en el título del artículo”.

La opción “Mostrar artículos publicados por” nos permite el ingreso de una referencia autoral. Si se desean ingresar varios autores a la vez, puede utilizarse el campo “con al menos una de las palabras”, mencionado anteriormente.

El campo “Mostrar artículos publicados en” habilita el ingreso de referencias con respecto a los posibles medios de publicación, como revistas o publicaciones especializadas.

La opción “Mostrar artículos fechados entre” nos permite establecer un rango de años entre los cuales pueden haberse publicados los artículos o documentos. Ingresamos, según nuestro ejemplo: 2010-2015

Obtenemos 17 resultados. Aquí podemos visualizar parte de los mismos:



Web Superficial y Web Profunda


Para buscar bien, es imprescindible tener en cuenta, que además de los buscadores convencionales, hay disponibles otras fuentes específicas de información.

Los buscadores tradicionales sólo ofrecen acceso a una pequeña parte de lo que existe online, lo que se ha comenzado a llamar la Web superficial o visible. Lo que resta, la Web profunda o invisible, es un amplio banco de información ubicado en catálogos, revistas digitales, blogs, entradas a diccionarios y contenido de sitios que demandan un login (aunque sea gratuito) y otros tipos de contenido que no aparecen entre los resultados de una búsqueda convencional.

La Web Superficial o visible

La Web Superficial comprende todos aquellos sitios cuya información puede ser indexada por los robots de los buscadores convencionales y recuperada casi en su totalidad mediante una consulta en sus formularios de búsqueda.

Las características principales de los sitios de la Web visible son:

  • Su información no está contenida en bases de datos.
  • Es de libre acceso.
  • No se requiere la realización de un proceso de registro para acceder a la información.
  • Mayoritariamente está formada por páginas Web estáticas, es decir páginas o archivos con una URL fija y accesibles desde otro enlace.

La Web Profunda o invisible

Web invisible es el término utilizado para describir toda la información disponible en Internet que no se recupera interrogando a los buscadores convencionales. Generalmente es información almacenada y accesible mediante bases de datos.

Parte de la información es "invisible" a los robots de los buscadores convencionales, ya que los resultados se generan en la contestación a una pregunta directa mediante páginas dinámicas (ASP, PHP, etc.) es decir páginas que no tienen una URL fija y que se construyen en el mismo instante (temporales) desapareciendo una vez cerrada la consulta.

Sherman y Price identifican cuatro tipos de contenidos invisibles en la Web: la Web opaca (the opaque Web), la Web privada (the private Web), la Web propietaria (the proprietary Web) y la Web realmente invisible (the truly invisible Web).

La Web opaca está compuesta por archivos que, si bien podrían estar incluidos en los índices de los buscadores, no lo están por alguno de los siguientes motivos:

  • Extensión de la indización: a veces, por economía, no todas las páginas de un sitio son indizadas en los buscadores.
  • Frecuencia de la indización: los buscadores no poseen la capacidad de indizar todas las páginas existentes; a diario se agregan y modifican muchas y la indización no se realiza al ritmo que permita incluirlas a todas.
  • Número máximo de resultados visibles: aunque los motores de búsqueda arrojan a veces un gran número de resultados, generalmente limitan el número de documentos que se muestran (entre 200 y 1000).
  • URL desconectadas: las generaciones más recientes de buscadores, presentan los documentos por relevancia basada en el número de veces que aparecen referenciados en otros. Si un documento no tiene un link a él, desde otro documento, será imposible que la página sea encontrada, pues no se encuentra indizada.

La Web privada consiste en las páginas Web que podrían estar indizadas en los buscadores pero son excluidas deliberadamente por alguno de estos motivos:

  • Las páginas están protegidas por contraseñas.
  • Contienen un archivo “robots.txt” para evitar ser indizadas.
  • Contienen un campo “noindex” para evitar que el buscador pueda indizar la parte correspondiente al cuerpo de la página.

Este segmento de la Web contiene, en general, documentos excluidos deliberadamente por su falta de utilidad. Ya que son los dueños de la información que contienen, los que deciden que no se encuentre disponible, por lo que difícilmente se podrán encontrar mecanismos legítimos para franquear esa barrera.

La Web propietaria incluye aquellas páginas en las que es necesario registrarse para tener acceso al contenido, ya sea de forma gratuita o arancelada.

La Web realmente invisible se compone de páginas que no pueden ser indizadas por limitaciones técnicas de los buscadores, programas ejecutables y archivos comprimidos, páginas generadas dinámicamente, es decir, que se generan a partir de datos que introduce el usuario, información almacenada en bases de datos relacionales, que no puede ser extraída a menos que se realice una petición específica.

Según Lluis Codina: “Internet invisible es un nombre claramente inadecuado para referirse al sector de sitios y de páginas web que no pueden indizar los motores de búsqueda de uso público. Debería denominarse, en realidad, la web "no indizable", lo cual es un término mucho más adecuado”.

Para finalizar, veamos algunos de los recursos de búsqueda en la Web Profunda.

The WWW Virtual Library se considera el catálogo más antiguo en la web y fue iniciado por Tim Berners-Lee, el creador de la web.

Infoplease es una Web de consulta con más de 57.000 artículos de la prestigiosa enciclopedia Columbia. Facilita la consulta de información con opciones de búsqueda por términos o por áreas de conocimiento. Es posible acceder a un buen número de enciclopedias, atlas, y biografías. Y también tiene algunas ramificaciones interesantes como Factmonster.com para los niños y Biosearch, un motor de búsqueda sólo para biografías, o información de todo lo acontecido históricamente en un determinado día.

DeepWebTech ofrece cinco motores de búsqueda para temas específicos. Los motores de búsqueda abarcan la ciencia, medicina y negocios. El uso de estos motores de búsqueda específicos del tema, puede consultar las bases de datos subyacentes en la Web profunda.

TechXtra centra su información, en ingeniería, matemáticas e informática. Es posible navegar a través de una extensa lista de revistas gratuitas especializadas de ingeniería, documentos técnicos, descargas y podcasts.

Métodos de búsqueda

Normalmente, cuando realizamos una búsqueda en Internet, comenzamos por un concepto y lo vamos acotando a medida que encontramos información.

Sin duda alguna la mejor manera de obtener buenos resultados en nuestras búsquedas de información en Internet es seleccionar las palabras claves correctas, ya que de ellas dependerán enteramente los resultados obtenidos.

Las herramientas de búsqueda permiten relacionar dos o más palabras claves y frases mediante operadores para ampliar la búsqueda, reducirla o reorientarla según los resultados parciales obtenidos.

Cada herramienta de búsqueda utiliza su propio conjunto de operadores y una sintaxis específica. Estos operadores, nexos que indican qué relación debe existir entre los términos ingresados, se denominan lógicos o booleanos, en referencia al matemático y filósofo inglés, George Boole, quien en el siglo XIX ideó un sistema para el análisis de variables.

Algunos de estos operadores se denominan lógicos o booleanos, en referencia al matemático y filósofo inglés, George Boole, quien en el siglo XIX ideó un sistema para el análisis de variables.

Proporcionan un resultado a partir de que se cumplan o no una cierta condición. Estos operadores son Y (AND), O (OR) y NO (NOT).

El operador AND (Y) o el signo + delante de las palabras claves, nos indican que las páginas deberán incluir todos los términos que aparecen indicados, independientemente del orden.

Por ejemplo:
países AND americanos es equivalente a países Y americanos y además a países +americanos

El operador OR (O) permite obtener registros con alguno de los términos indicados. Se trata de un o excluyente, esto significa que de ambas expresiones solo una es posible, un ejemplo simple sería, la puerta está abierta o cerrada, no pueden ser posibles ambas opciones, o es una, o es la otra.

El espacio en blanco en cambio funciona como un o incluyente, ambas expresiones pueden ser posibles al mismo tiempo.

En nuestro ejemplo, el resultado de la búsqueda por ejemplo: un espacio en blanco entre las dos expresiones, nos devolvería página que contengan una de las dos o las dos al mismo tiempo.

En la imagen pueden observarse los resultados obtenidos al emplear el operador OR al buscar blogs de arte o de fotografía.

El operador NOT o el signo – (guión medio) delante de las palabras claves, las excluye de la búsqueda.

En la siguiente imagen pueden observarse los resultados obtenidos al emplear el operador NOT (signo -) al buscar información sobre galaxias excluyendo a la Vía Lactea.

Estos operadores pueden combinarse para facilitar una búsqueda.

Por ejemplo:

Si buscamos información sobre diarios y revistas
en español, la búsqueda podría plantearse como:

diarios OR revistas AND español o su equivalente: diarios revistas +español

El símbolo * (asterisco): sustituye una cadena de caracteres.

Por ejemplo: la expresión educad* nos permitirá obtener páginas en las que figuren las palabras educad, educado, educador, educadores…

Un asterisco puede utilizarse en una búsqueda como marcador de posición para cualquier término comodín o desconocido.

Se lo puede combinar con el uso de comillas para buscar variaciones de esa frase exacta o para recordar palabras en medio de una frase.

Por ejemplo: "una * vale más que * palabras"

El signo ? (de interrogación): sustituye a un solo carácter en una ubicación específica.
Por ejemplo: la expresión niñ? nos permitirá obtener páginas en donde figuren las expresiones niño o niña.

Si buscamos una frase exacta o una expresión formada por varias palabras, debe encerrarse entre comillas.

Por ejemplo:

“Archipiélago de las Azores”.

El símbolo @ permite buscar etiquetas sociales.

Por ejemplo:
@cristinavdls

El símbolo # busca temas de tendencias.

Por ejemplo: #tendencias El símbolo .. , “dos puntos sin espacios” permite obtener resultados que contengan valores incluidos en un determinado intervalo de elementos como fechas, medidas y precios.

Ejemplo: bicicleta $5000..$8000

Operadores de búsqueda especiales

Como ya indicamos, los operadores de búsqueda son expresiones que podemos añadir a las búsquedas para restringir los resultados Al hacer búsquedas con operadores, no se deben añadir espacios entre el operador y los términos de búsqueda.

El operador define: nos permite obtener la definición de una palabra.

Por ejemplo:
define:metabuscador

El operador site: nos permite obtener resultados dentro de uno o de varios sitios o dominios.
Por ejemplo, podemos encontrar todas las menciones del término Velázquez en el sitio del Museo del Prado: velazquez site:www.museodelprado.es

El operador link: nos permite obtener páginas que apunten a un determinado sitio.
Por ejemplo, podemos encontrar todas las páginas que se dirijan al sitio de nuestra institución educativa. link:www.utn.edu.ar

El operador related: nos permite encontrar sitios similares a una URL que conocemos.
Por ejemplo si buscamos sitios relacionados con elmundo.es encontraremos otros sitios de publicación de noticias que podrían interesarnos.
related:elmundo.es

El operador allintitle, nos permite realizar una búsqueda por título. Por ejemplo si buscamos páginas que contengan la expresión arte digital en su título debemos ingresar en la barra de búsqueda:
allintitle:”arte digital”

El operador info nos muestra información acerca de un sitio web determinado.
Por ejemplo: info:www.inspt.utn.edu.ar

lunes, 16 de noviembre de 2015

Herramientas de búsqueda de información en internet


En Internet podemos encontrar información muy variada: estudios monográficos, actas de congresos, leyes, estadísticas, noticias de actualidad, bases de datos, directorios e informes de empresas e instituciones... Mucha de esa información está disponible también en medios impresos, pero cada vez más hay información que sólo está disponible en la red.

Se suele comparar Internet con una gran biblioteca, pero mientras que cualquier biblioteca dispone de un catálogo donde se recogen de forma ordenada todos sus fondos, esto no existe en Internet, por lo que debemos recurrir a una amplia variedad de recursos para realizar búsquedas.

Por otra parte, y puesto que la información que se publica en Internet no está sometida a ningún tipo de examen previo por parte de editores o profesionales del sector, ni a normas de calidad de ningún tipo, la información obtenida de la red debe ser sometida a un riguroso análisis (autoridad, actualización de los contenidos, propósito, funcionalidad, etc.) que nos asegure la fiabilidad de la información.

Esta entrada pretende proporcionar algunos consejos para buscar y localizar información en Internet de forma eficaz y eficiente, así como para valorar la calidad de la información encontrada.


Los buscadores

Son aplicaciones que rastrean la red recopilando datos e información sobre las páginas web, incorporando esta información en su propia base de datos.

Puesto que no hay criterios en la selección de los ficheros, la calidad de un buscador depende sobre todo del número de documentos que incorpora y de las herramientas de interrogación avanzada que permite.

Resultan muy adecuados para buscar lugares y páginas específicas.


Algunos de los buscadores más populares son:


Tenga en cuenta que ningún buscador es capaz de analizar la totalidad de las páginas de Internet. Por eso es conveniente consultar siempre más de uno.


Los buscadores especializados

Son herramientas que restringen la búsqueda en la web a aquellos recursos que cumplen una serie de requisitos: tipo de documento (libros, artículos, etc.), materia (ciencia, humanidades, etc.) o nivel de la información (documentación de carácter científico y académico). Suelen estar mantenidos por expertos en las distintas disciplinas, por lo que la información que recopilan suele ser más rigurosa y fiable que la de los buscadores generales.

Algunos ejemplos:


Los metabuscadores

Son recursos que dan acceso a un grupo de motores de búsqueda y permiten realizar la búsqueda simultáneamente en todos ellos. La diferencia entre ambos tipos es que, mientras que mientras los metabuscadores ofrecen una única lista de resultados, los multibuscadores muestran los resultados de cada buscador por separado.

Su mayor inconveniente es que, generalmente, las búsquedas que permiten realizar son muy básicas, no disponiendo de las opciones avanzadas de los motores de búsqueda.


Los directorios

Son bases de datos de documentos de Internet organizados de forma temática, a partir de un listado de materias generales que puede subdividirse en materias más específicas.

Hay dos tipos básicos: académicos/profesionales (mantenidos y creados por expertos) y comerciales (para el público en general).

La mayoría ofrecen un motor de búsqueda para interrogar el contenido del directorio.

Resultan muy apropiados para buscar información de calidad sobre un tema, yendo de lo más general a lo más concreto (p ej. Arte > Música > Estilos > Clásica)


Los portales temáticos

Son directorios especializados, que recogen una serie de recursos seleccionados por expertos con un criterio riguroso. Generalmente, cuentan con una presentación, un catálogo, una colección de imágenes y una selección de enlaces de calidad, entre otros apartados.

Las siguientes direcciones recopilan recursos de Internet de todas las áreas de conocimiento académicas:


Algunos portales de materias concretas:



La sobrecarga informativa: infoxicación

Una de las grandes virtudes de Internet es la posibilidad de acceder a gran cantidad de información. Pero esta virtud a la vez es un problema, ya que tanta información desestructurada se vuelve incontrolable.

La “sobrecarga informativa” (del inglés information overload) es una expresión acuñada por Alvin Toffler en su libro 'El shock del futuro' (1970) para referirse a la situación en la que un individuo cuenta con más información de la que es capaz de analizar, lo que dificulta la toma de decisiones. En los últimos años, esta sobrecarga se ha visto agravada a raíz de la explosión informativa asociada a internet.

En 1996, Alfons Cornella utiliza el término infoxicación, surgido de la unión de las palabras "información" e "intoxicación", para describir aquella situación en la que, a raíz del exceso de información, o de la existencia de contradicciones en la información disponible, el individuo se siente incapaz de abarcarla y gestionarla, llegando a generarle gran angustia. 

José Ignacio Aguaded Gómez, en su artículo 'Desde la infoxicación al derecho a la comunicación' afirma:

"Asistimos, sin duda, a una hiperconexión compulsiva y una sobreinformación global, a una obsesión por la comunicación perpetua vacía de contenidos… La infoxicación, la infopolución… se ha hecho realidad en nuestras vidas". 

En una entrevista realizada a Umberto Eco le preguntaron: "¿ve Internet como un peligro para el conocimiento?", a lo que el escritor italiano respondió:

"Internet es todavía un mundo salvaje y peligroso. Todo llega allí sin jerarquía. La inmensa cantidad de cosas que circula es peor que la falta de información. El exceso de información provoca amnesia. El exceso de información es malo". 

La sobreinformación pueden afectar nuestro rendimiento personal y profesional. Si prestamos demasiada atención a una gran cantidad de información de manera sostenida en el tiempo y no finalizamos una tarea para continuar con otra diferente, esto dificulta la desconexión de la mente, y la obliga a realizar un sobreesfuerzo. Es por esto que, debemos reflexionar acerca de cómo nos informamos y qué métodos y herramientas utilizamos para gestionar la información. El profesor de la Universidad de Nueva York Clay Shirky aseguró en la Web 2.0 Expo de 2010 que “El problema no es la sobrecarga de información, es que el filtro no funciona”.



En este universo de exceso de información tendríamos que tener muy claro cuál es nuestra información crítica, es decir, aquello de lo que no podemos no estar informado y luego saber buscar, es decir, aprender a formular las preguntas correctas y conocer cuáles son las fuentes adecuadas, dónde debemos buscar. La forma de conseguir una mejora en la productividad personal pasa por recibir la información adecuada. Para ello deberíamos saber, cada uno de nosotros, cuáles son los cinco temas fundamentales en los que trabajamos o estudiamos, los cinco temas secundarios y cuál es la lista de información crítica para cada uno de estos temas.

Según Cornella, un objetivo final de todo esto sería tener un filtro personal de información; es decir, que la información a la que accedemos a diario podamos clasificarla en tres grandes grupos:

  • información fatal: aquella información que no nos interesa en absoluto porque no tiene nada que ver con los temas que tratamos.
  • información interesante: aquella que, en algún momento puede llegar a interesarnos.
  • información realmente útil.

En la actual Sociedad de la Información, saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética es tan importante como saber leer y escribir. Es por ello que la adquisición de este tipo de competencias han sido bautizadas como alfabetización informacional (en inglés, Information Literacy). Numerosos organismos internacionales como la OCDE o el Parlamento Europeo, entre muchas otros, la incluyen como una de las competencias básicas para cualquier ciudadano. En España, es una de las ocho competencias básicas que todo estudiante debe alcanzar al acabar la Educación Secundaria Obligatoria.
 
Resumiendo, para poder ejercitar nuestro derecho a la educación a lo largo de la vida y poder continuar con nuestro proceso de formación continua, debemos tener claro acerca de cuáles temas debemos estar informados, saber dónde buscar la información y cómo hacerlo.

Presentación del blog

Este es un blog dedicado a la alfabetización informacional. En él, se recogerán diversas actividades planteadas en el MOOC 'Encontrando tesoros en la Red' (2ª edición), celebrado a través de la Plataforma Miríada X entre el 21 de septiembre y el 30 de noviembre de 2015. Espero que los contenidos que encuentren en él les resulten de utilidad.